Hombre bomba
Los motivos son oscuros. Los motivos son dictados. Los motivos son glorificados. Los motivos son impuros. El hombre sabe cuál es su misión. Ha renunciado a la vida, a la alegría de los otros, a la inocencia de su hija. Cree, y es ese su peor estigma. Veo por el youtube al hombre hablarle con ternura a su hija, sé que ya mató en Londres a más de 50 inocentes por sus delirios, en compañía de otros tres. Y me siento tan frío, tan consternado, tan ajeno a todo. La tristeza se mezcla en las grietas de mi indiferencia cotidiana. Le dice a su hija, que ha sido la mayor alegría de su vida; el hombre se ha convencido que matará por motivos ulteriores, sublimes. Tal vez, y sólo tal vez, su hija, siendo ya mayor, vea el video al mismo tiempo que observa los destrozos, los cuerpos masacrados por la explosión, y reflexione, sobre otra consigna que le dio su padre: “Tengo que hacer esto para nuestro futuro, y será lo mejor, ojala, a largo plazo. Es lo más importante. Maryam, sé fuerte, aprende a luchar. Luchar es bueno. Sé la mejor amiga de mamá. Cuida de ella, pueden hacer juntas muchas cosas, como luchar y cosas así”. Luego de reflexionar, espero con todas mis fuerzas que en ese posible momento, renuncie a las creencias heredadas, al fanatismo religioso, a las causas ulteriores producto de psicosis místicas y que llore por la estupidez de su padre, que llore profundamente por los inmolados inocentes, que sienta piedad ante la miopía de los demás terroristas que, desgraciadamente, creen que destruir vidas ajenas, será para un mejor futuro, a largo plazo.
Recordé dentro de mi consternación que Tristania tiene una composición llamada fate, que escarba en los ennegrecidos motivos del hombre bomba:
I've been begging for the public eye, now watch me fly
Can you see what I've become
So expose me, I shall be released
From the flesh-pain so sweet
I was walking through the valley of the living dead
Didn't help the tears I shed
Always chasing those elusive dreams
A drop of blood in the street
Recordé dentro de mi consternación que Tristania tiene una composición llamada fate, que escarba en los ennegrecidos motivos del hombre bomba:
I've been begging for the public eye, now watch me fly
Can you see what I've become
So expose me, I shall be released
From the flesh-pain so sweet
I was walking through the valley of the living dead
Didn't help the tears I shed
Always chasing those elusive dreams
A drop of blood in the street
1 comentario:
Si es muy estremecedor.
Que pasara por la mente de la niña en unos años?
Que fuerte.
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