16 de noviembre de 2007

La ensoñación en la creación artística

 

El título de este post bien podría parecer alguna tautología; sin embargo la ensoñación es tan sólo un cúmulo de ideales hasta que el ser humano la moldea en arte.
La diferencia entre ensoñación y simple sueño es, que la primera es promotora de la creación y puede aparecer aún estándose despierto. El sueño normal puede convertirse en ensoñación por causa resultante de azarosos ingredientes (portentosa imaginación, neurotransmisores activos, medio ambiente favorable, sustancias externas, estímulos externos). El sueño fue de calidad y, al despertar los artistas sienten el imperioso impulso de transformar, de poner de manifiesto el mundo de sus ideas.

Gaston Bachelard fue precursor importante de la asimilación poética del fenómeno, lo hizo influenciado por el psicoanálisis y sus impulsos inconscientes; desde la filosofía epistemológica; desde el Simbolismo francés naciente. Son muchos los artistas que hicieron y siguen haciendo uso del poder onírico, quienes después de cerrar los ojos, física o metafóricamente, logran obtener inspiración transformadora. Si siguiéramos los conceptos de Borges diríamos que no existe la originalidad, tan sólo la falta de memoria fiel que todo lo mezcla y da la ilusión de crear.

El movimiento reciente más importante (en muchas culturas antiguas la influencia del sueño es más que obvia, principalmente en la narrativa) que usó la ensoñación fue el Simbolismo, después lo fue el Surrealismo, cuyos preceptos son muy parecidos. El Simbolismo parte desde la literatura, y mediante sus precursores -Poe, Nerval, Novalis, Baudelaire, Rimbaud, Valéry, Darío entre muchos más- incita expresarse mediante el intento de describir imágenes de elevada estética que pululan en el cerebro del artista. Esas imágenes –ebrias e incitadoras- provenían claramente de la ensoñación, allí nada tenían que ver la lógica natural, la cual, aburría. Baudelarie afirmó que no había peor demonio que el de la aburrición (spleen). Ahora que como fuente de energía alterna para producir la alteración, por ejemplo en Baudelarie, se utilizó sin lugar a duda, droga. Pero la droga por sí misma, no hubiese podido provocar en cualquiera el nivel innovador de los artistas en cuestión.

En la pintura surgen importantes representantes, el más conocido: Dalí. Sus trabajos recrean casi con calidad fotográfica sus sueños. Pero antes, había ya pintores del mismo estilo: Hyeronymus Bosch, el Bosco en el siglo XVI, provoca vértigo con el detalle surreal de sus obras, El Jardín de las Delicias, sumerge al observador en un delirio de imágenes que tientan lo profano con lo religioso, lo innatural incluso, en una pesadilla, es la parte de su tríptico en el infierno.
Mas, al parecer, no están del todo exceptuadas la lógica y la matemática en la ensoñación; lo demuestra así en la pintura Maurits Cornelis Escher, genio creador de paisajes paradójicos donde la imposibilidad es plasmada con escalofriante precisión.

El atisbo, la ilusión de conocer mediante nuestros sentidos en insomnio, lo que otros sueñan, representa una parte vital del proceso artístico; para algunos demasiado intenso que lo disfrazan de realidad, otros lo niegan totalmente, sin embargo, al fin, mientras la memoria no sea siempre fiel, incluso los sueños vulgares podrían parecernos vividos en vigilia. La ensoñación, si se plasma con oficio, permite discernir y analizar los impulsos, más allá de la simple sublimación, se dará categoría de real a lo irreal: el arte.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Te informo que agregué un enlace desde mi blog al tuyo.

Buen contenido el que manejas.

Saludos
Doppel

Dacrux dijo...

la tautologia es el arte de leer el tarot? hahahahaha aaaaaaah que pendejo soy esa es la tauromaquia hahahahahahaha y bueno para eso me dedico al diseño para ser un artista prostituto pasele pasele me voy con el mejor postor hahahaha